Aunque el ser humano
no ha puesto un pie en
nuestro leal satélite compañero, la
luna, desde 1972, hay quienes
están en la luna casi todos los días. Por supuesto que
no estamos hablando literalmente, porque el viaje a la luna es
largo, peligroso y costoso, pero
en un sentido figurado, la imagen que esta expresión evoca sugiere
una gran distancia. Por eso decimos que alguien
está en la luna cuando se encuentra
distraído y despistado. Como
su atención está en otra parte, se puede decir que
mentalmente está “lejos” del asunto.