Detenido el principal opositor a Vladimir Putin
Definitivamente vivimos tiempos extraños. Desde finales de la Segunda Guerra Mundial, la humanidad al completo no había experimentado menores índices de violencia y de conflictos bélicos. Durante décadas la democracia se ha extendido a muchos confines del planeta. Y, a pesar de los recurrentes ciclos de crisis económicas globales, la humanidad, en líneas generales, nunca había disfrutado como ahora de tanto bienestar económico y tanta abundancia material. Sin ir más lejos, todas las proyecciones auguran que el 2018 será un año histórico en cuanto al crecimiento de la economía global. Y sin embargo, de forma paradójica, la libertad está experimentando hoy en día un claro retroceso a nivel mundial. Los líderes autoritarios se multiplican por doquier, y las libertades fundamentales son coartadas en innumerables países, muchas veces con el total beneplácito de la población. Permitidme aportar algunos datos reveladores: antes de la Segunda Guerra Mundial, el 72% de los estadounidenses pensaba que la democracia era un sistema imprescindible. Hoy en día, esa cifra ha descendido a. Incluso un 24% considera que la democracia es directamente perjudicial. Por otra parte, el 40% afirma que el Gobierno debería regular o censurar la libertad de expresión. Esta cifra era apenas del 20% durante la segunda mitad del siglo XX. Y eso que estamos hablando de Estados Unidos, guía y faro planetario de la libertad y los derechos individuales. Si eso ocurre hoy en día en la patria de Lincoln, no ha de extrañar entonces que este claro retroceso democrático, basado en la manipulación de los miedos y las fobias de la población, sea mucho más evidente y peligroso en países como Turquía, Hungría, Polonia, República Checa o Venezuela.
Un retrete de oro para su majestad
Donald Trump acudió el pasado 26 de enero al foro económico de Davos para hacer lo que más le gusta en la vida: lanzarse flores a sí mismo. Delante de una pléyade de empresarios, millonarios y medios de comunicación, no cesó de alabarse a causa del crecimiento económico que su país ha experimentado en el último año. Todo ha sido gracias a él. Ningún mérito, por supuesto, tuvo Obama, quien dejó bien encarrilada la economía tras haber sacado al país de la peor crisis económica que muchas generaciones recuerden. Pero hoy no quería hablarles sobre la personalidad narcisista y sociópata de Donald T
Sube la tensión entre España y Venezuela
España y Venezuela están pasando en estos momentos por la peor crisis diplomática que se recuerde en muchos años. Desde aquel tenso y célebre episodio, acaecido en el año 2007, en el que el Rey de España mandó a cerrar la boca al finado Hugo Chávez delante de todas las cámaras de televisión, no se recordaba una escalada verbal de tan inciertas consecuencias.
El pasado 25 de enero, el gobierno venezolano ordenó la expulsión inmediata del embajador español en Caracas. Aquel acto de agresión era un respuesta, en teoría, a la serie de sanciones económicas que, apenas unos días antes, la Unión Euro
Rajoy saca pecho ante sus rivales
Definitivamente Mariano Rajoy no ha estado pasando por su mejor momento durante los últimos meses. Los casos de corrupción que aquejan a su partido se multiplican por doquier, el conflicto con Cataluña no termina de enderezarse, el emergente partido político Ciudadanos le está pisando los talones en todas las encuestas y, para colmo de males, el Real Madrid, su equipo adorado de toda la vida, está realizando la peor temporada que se recuerda en décadas.
Sin embargo, esta semana Rajoy ha tenido finalmente un respiro. Los datos de población activa publicados el pasado 24 de enero suponen un balón
De la cima a la sima
Si hace unos pocos meses alguien me hubiese dicho que el Real Madrid se encontraría en la situación en la que se halla inmerso en estos momentos, no habría dado crédito a sus palabras. El legendario equipo de la capital española cerró el 2017 aportando cinco nuevas copas a sus ya abarrotadas vitrinas. Entre ellas, la más valiosa fue la revalidación de la Copa de Europa, una proeza nunca antes conseguida por ningún otro equipo de fútbol, pues nadie había logrado con anterioridad ganar dos años consecutivos el trofeo más preciado por todos los clubes europeos. Y además, lo había hecho ofreciendo