Noé: | María, ¿recuerdas el caso de la pequeña momia alienígena chilena? |
María: | ¿De qué diantres estás hablando, Noé? |
Noé: | Aquel diminuto esqueleto proveniente del Desierto de Atacama. ¿Nunca escuchaste hablar del caso? |
María: | No. Debo admitir que no sabía que teníamos restos extraterrestres en Sudamérica. |
Noé: | Jaja, por supuesto que no se trata de un ser de otro planeta. Pero, por un tiempo, la gente realmente pensó que podía serlo, e hizo falta la intervención de un equipo de científicos para despejar todas las dudas. |