María: | ¡Carlos, ya estoy cansada de los políticos y sus tejemanejes! |
Carlos: | ¡Somos dos, María! |
María: | Es que pareciera que es siempre lo mismo, no importa quien esté en el poder. Promesas, promesas, promesas, y después las palabras se las lleva el viento. |
Carlos: | Totalmente de acuerdo. Pero, ¿qué pasó que estás así? |
María: | ¿Qué pasó? Pues, ¡nada, justamente! Nada nuevo, o sea, más de lo mismo. En Venezuela, por ejemplo, los políticos no se cansan de citar a Simón Bolivar, el Padre de la Patria, libertador de Sudamérica en las Guerras de Independencia. Pero no escuchan realmente sus palabras y terminan haciendo lo que se les de la gana. |