La frase “
Pueblo chico, infierno grande” es
muy utilizada en toda Hispanoamérica,
lo cual sostiene la teoría de que
este tipo de refranes siguieron la vieja ruta del Atlántico; de España a las islas Canarias, y
de allí a las colonias del continente americano.
Esta expresión
hace referencia a los infiernos de vivir en
un pueblo o aldea, algo que
a primera vista parece contradictorio.
Uno tiende a relacionar a los pueblos con paz, tranquilidad y naturaleza; con
gente amable que
nunca lleva prisa; con
largas siestas de verano; con contemplar
el atardecer desde el jardín. El pueblo es el lugar
a donde uno va a descansar cuando
quiere escapar del
bullicio de la ciudad.