Cecilia: | Estoy teniendo uno de esos días… |
César: | ¿Cuando nada parece salir bien? |
Cecilia: | Y siento que me llueve sobre mojado. Te juro que todo estaría mejor, si no hubiera dejado mi cama. |
César: | Calma, recuerda que las aguas siempre vuelven a su cauce. Pero dime, ¿qué pasó? |