Carmen: | En Pedraza, provincia de Segovia, existe un hermoso castillo de piedra. En el siglo XIII, el propietario del castillo, don Sancho de Ridaura, se enamoró de Elvira. Esta era solo una hermosa campesina, pero él quiso casarse con ella. Debido a su humilde rango, Elvira no pudo evitar la boda. Roberto, su prometido, entristeció enormemente y entró en un monasterio. Sin embargo, al poco tiempo, el capellán del castillo falleció y nombraron a Roberto su sucesor. Entonces, los jóvenes amantes se reencontraron. Don Sancho se enteró de la infidelidad de su esposa y mandó matar a Roberto. Y Elvira, al saberlo, se quitó también la vida. Cuenta la leyenda que los fantasmas de los jóvenes amantes aún se buscan por los pasillos del recinto. |