Europa está harta de Viktor Orbán. El presidente húngaro se ha aficionado a chantajear a la Unión Europea —de la que Hungría es país miembro—, vetando decisiones que no son de su agrado. En diciembre, en contra de la voluntad del resto de países de la UE, Orbán bloqueó un importante paquete de 50.000 millones de euros en ayuda para Ucrania.
En Bruselas, por supuesto, ya lo conocen. Algún líder europeo ha confesado haberse resignado a que Orbán diga lo que quiera, siempre que haga lo correcto. Como un niño caprichoso al que se deja hacer la pataleta. Al final, Orbán suele ceder, pero su actitud
Quién no ha acudido a Internet con un problema de salud. Estos días, es lo primero que muchos, quizá la mayoría, solemos hacer al notar algún tipo de síntoma. Casi siempre, antes de ir al médico. De hecho, al menos en mi caso, lo que encuentro en la red es, en buena medida, lo que determina si voy al médico o no.
Una manera de proceder no exenta de riesgo, si uno se para a pensarlo. Me gusta creer que, cuando navego por Internet, soy capaz de distinguir fuentes de información fidedignas de las que no lo son. Y, sin embargo, nadie es inmune a los cantos de sirena del marketing. Especialmente, cu
Inadvertidamente, el cartel de la Semana Santa de Sevilla de este año parece haberse convertido en una especie de test psicosexual a gran escala. Como el famoso test psicológico de Rorschach, ya sabéis, donde una, al observar una serie de láminas con manchas de tinta, tiene que decir qué ve.
Digo esto no porque el cartel sea abstracto —no lo es— sino por la reacción que ha provocado entre los sevillanos; a estas alturas, deben quedar pocos, o ninguno, que no hayan expresado ya su parecer sobre la obra. Y muchas de las opiniones, como comentaba recientemente el pintor Salustiano García, autor de
Patrimonio Nacional está revisando sus colecciones de arte en relación a una posible herencia colonial. Pero representantes del organismo público —dedicado al mantenimiento de los bienes históricamente vinculados a la Corona de España— ya han anunciado que creen no tener “ninguna pieza problemática”. Bonita manera de empezar.
La pièce de résistance del patrimonio nacional español es el Palacio Real de Madrid. Oficialmente, es la residencia del jefe del Estado, el rey de España, pero la familia real no vive allí. Dicen que es el palacio más grande de Europa Occidental, y yo me lo creo; tiene 135
Cuando tengo una actitud esnobista respecto a algo, lo admito. Los cruasanes, por poner un ejemplo. O la pizza napolitana. Quizá ha llegado el momento de admitir mi esnobismo en relación a un nuevo tema: el café.
No lo había pensado antes, pero ahora me doy cuenta de algo obvio: los esnobismos son relativos. Mi esnobismo en relación al café, por ejemplo, parece estar geográficamente delimitado: se manifiesta en España, pero sospecho que, si viviera en Italia, o, digamos, en la costa oeste de Norteamérica, mi nivel de exigencia cafetera recaería, creo, más bien en la media.
En España, un país con