Una de las sensaciones más
placenteras y
confortantes es
regresar a casa después de un largo día. Es por eso que muchos hogares alrededor del mundo
te reciben en la entrada con un
felpudo o quizás un
letrero con la frase:
Hogar, dulce hogar. En su corta historia, esta expresión ha tenido
tremendo éxito coloquial -
y hasta comercial - debido a una simple estructura que
evoca profundos sentimientos de nostalgia y
alivio.