La semana negra de Donald Trump

Sé que resulta difícil de creer, pero los últimos siete días, sin duda alguna, han representado la peor semana para Donald Trump desde que asumió la presidencia. En los últimos meses, hemos sido testigos de tantos escándalos… que resulta casi inconcebible que pueda superarse el revuelo que cada semana se desencadena alrededor del presidente. Pero ha ocurrido. Una vez más. Y además, todo ha sucedido el mismo día. El pasado 21 de agosto, el abogado personal de Trump, Michael Cohen, se entregaba voluntariamente al FBI. Cohen, quien se autodefine como un "solucionador de problemas", admitió haberse encargado personalmente, a petición de Trump, de pagar por su silencio a dos mujeres con las que el presidente habría mantenido relaciones sexuales. El asunto, en sí, no tendría que perjudicar demasiado a Donald Trump en el ámbito legal (investigaciones judiciales mucho más graves le esperan). Sin embargo, la imagen del presidente se ha visto seriamente dañada. No sólo ha quedado ante la opinión pública como un hombre capaz de cometer infidelidades en serie, sino además como un mentiroso redomado, ya que en repetidas ocasiones ha negado ante las cámaras la veracidad de dichos pagos.