¡Hola a todos, y bienvenidos a un nuevo episodio de nuestro programa informativo semanal! Yo soy Gonzalo, y hoy estamos a miércoles, 28 de agosto de 2024. Hoy abrimos el programa con la inesperada detención, en Francia, de Pavel Durov, el fundador de Telegram. A continuación, hablaremos del considerable aumento de las denuncias del Gobierno español por odio en las redes, y de un estudio sobre el abandono de animales único en Europa. Dedicaremos también un segmento a comentar la polémica obra de teatro El Rey que fue. Y, para cerrar el programa de hoy, comentaremos el uso que el nuevo director ejecutivo de Starbucks va a hacer del jet privado de la compañía.

La revista de ciencia de una prestigiosa universidad estadounidense discutía hace años el desarrollo de un chip para controlar el vuelo de insectos. Preguntado acerca de posibles aplicaciones para dicha tecnología, un estudiante de ingeniería, que participaba en la investigación, respondió lo siguiente: “Yo me centro en el reto ingenieril, que me parece apasionante”.

Cada vez que escucho a tecnólogos como Pavel Durov, el fundador de Telegram —o como Mark Zuckerberg, de Meta, o Elon Musk, de X—, discutir las implicaciones de sus plataformas tecnológicas, me acuerdo de aquel ingeniero; el encogim

Telegram no es, desde luego, la única plataforma tecnológica con contenidos problemáticos. Y el Gobierno francés no es el único en combatir este problema. En la siguiente noticia comentamos cómo, en España, el Gobierno intenta combatir los mensajes de odio online.

El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia —OBERAXE— estima que, en 2024, han aumentado un 20 % los contenidos de odio en las redes sociales de nuestro país. El OBERAXE, que depende del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, monitoriza las redes sociales en busca de mensajes "de odio racista, xenófobo, antisemita, antigitano o islamófobo”. Se buscan contenidos que puedan ser delito, o que violen las normas de conducta de las plataformas online.

El Observatorio, como explicaba Público el pasado 22 de agosto, notifica los casos detectados a las propias redes sociales par

Y del odio contra las personas pasamos a la falta de amor hacia los animales. El abandono de animales es un problema que, como veremos en la siguiente noticia, desgraciadamente está muy extendido en nuestro país.

Él nunca lo haría, no lo abandones fue el acertado eslogan de la primera campaña de la Fundación Affinity contra el abandono de animales. El vídeo promocional de la campaña —lanzada en nuestro país en 1988— era simple pero efectivo; le partía a uno el corazón. En el clip, de apenas 20 segundos de duración, se ve un coche circulando, con un perro en el asiento del pasajero. En un momento dado, el vehículo se detiene, se abre la puerta, y el perro se baja. Después, se cierra la puerta y el coche arranca. El pobre animal se queda allí solo, en medio de la carretera, sin saber qué ocurre. Abandona

Una persona que, en alguna ocasión, ha demostrado una crueldad extrema hacia los animales, es Juan Carlos I de Borbón: hace años, el rey emérito de España fue descubierto cazando elefantes en África. Ahora, una obra de teatro explora su vida.

Dice Albert Boadella que, en tiempos antiguos, cuando un rey se aburría llamaba al bufón de la corte. Y, añade el dramaturgo y actor, cuando Juan Carlos I —todavía siendo rey de España— se aburría, lo llamaba a él. Al parecer, la última vez que se vieron fue poco antes de que el borbón abdicara, en 2014.

Ahora Boadella, que tiene 81 años, ha vuelto temporalmente a la dirección de la compañía de teatro Els Joglars, que dejó en 2012, para poner en escena El Rey que fue. La obra lleva meses recorriendo teatros de toda España, y el pasado martes, 20 de agosto, fue representada en el Auditorio Parqu

Una vida de privilegios, creo, no le permite a Juan Carlos I entender qué hay de malo en algunos de sus comportamientos. Me pregunto si, de manera similar, los privilegios del nuevo director ejecutivo de Starbucks le impidan también entender por qué estos días está siendo criticado.

Parece que a Brian Niccol no le gusta el tiempo destemplado que hace en Seattle. Él prefiere el agradable clima del sur de California. Él, e —imagino— la inmensa mayoría de la gente. Pero Niccol no es la inmensa mayoría de la gente; es el nuevo director ejecutivo de Starbucks. Y cuando comience su nuevo trabajo, el próximo 9 de septiembre, no tendrá que trasladarse a Seattle, donde Starbucks tiene su sede corporativa; podrá seguir viviendo en Newport Beach, California, e ir al trabajo tres días por semana… en el jet privado de la compañía.

Estos días, diversos medios están comentando la prerrog