El Camino de Santiago
Capítulo Ocho – Rompepiernas y pulpo gallego
Esa mañana me alegré de
haber descansado mis ocho horas de rigor. En el desayuno se nos acercó Iria,
propietaria del hostal, para preguntarnos
qué tal habíamos dormido y si estábamos preparados para la que se considera la
jornada más larga del Camino y que, algunos incluso, se refieren a ella como un
rompepiernas. Hoy dejaremos atrás Lugo para
adentrarnos en A Coruña. Serán casi 30 kilómetros, pero equivalentes a 40 en
terreno llano debido al elevado número de
subidas y bajadas. Mis pies me han dejado de doler o quizá el dolor es ya tan constante que
me he acostumbrado al mismo. Lo que sí me h