El Camino de Santiago
Capítulo Sexto – Una ciudad hermana, las falsas expectativas y un puente de mareo
La siguiente mañana, ya con energías renovadas, me recordaba Juan que las credenciales del peregrino nos serían inspeccionadas al detalle
una vez llegáramos a Santiago, ya que
siempre muestran un gran interés en saber desde dónde comienza uno su camino y
las paradas que se han hecho en los últimos 100 kilómetros. Por ese motivo, me dispuse a obtener
los sellos no solamente en iglesias sino también hacer parada para conseguir las credenciales
a lo largo de todos los albergues, restaurantes,
capillas, monasterios, museos, cafeterías, oficinas de información turística e
incluso panaderías. Al final ese libro de credenciales se iba a convertir en
mi mejor álbum de fotos con lugares, fechas y experiencias vividas.