“Me estás tomando el pelo” — You’re pulling my leg
¿Eso es todo? ¿Estás segura?
“No me comprendes, Horacio,” interrumpió Marta. “¿Alguna vez viste un flamenco verde?”
“¿Perdón?”
“¡Los flamencos no son verdes! Rosas, blancos, rojos quizás, pero nunca verdes,” dijo Marta, con sinceridad. “Más aún, esta pluma no fue pintada, ni teñida artificialmente. ¡El color está presente en las células! ¡Es increíble!
“Un flamenco... verde,” repetí.
“¡Así es!” respondió, con un entusiasmo palpable.
Yo, aún confundido, pregunté, “¿tienes idea de cuánto pagan por algo así?”