- Me gustarían mucho más las mañanas… ¡si empezaran un poco más tarde!
- Me reiría….pero es que he oído este chiste mil veces.
- ¡Qué directo! ¿No podrías pedirlo de una manera más... educada?
- ¿Sería eso tan malo? ¿Qué habrías hecho tú?
- Eso no me sorprendió, pero nunca habría imaginado lo que pasó después.