Valeria acababa de informarme que yo iba a robar un libro muy especial y valioso de la biblioteca privada de Artemisa. Un libro con información que iba a exponer la verdad sobre Anayansi y perturbar el orden social de la isla. Valeria misma, había dicho que Artemisa era muy inteligente y peligrosa… Pero, aparentemente, yo no debía preocuparme. Valeria me aseguró que yo no iba a tener problemas. Después de la cena, ella iba a distraer a Artemisa mientra yo tomaba el libro. Simple, ¿verdad?

Pues, la verdad es que no importaba si el plan era seguro o totalmente imprudente y peligroso. ¡yo no tenía otra opción!

“Luego vamos a escapar por este túnel,” explicó Valeria. “Vamos a pasar por los campos de cultivo hasta llegar a la playa. Ahí te vas a embarcar en un bote.”

“¿Un bote?” pregunté. “¿Cómo?”

“El capitán del bote es un rebelde también,” dijo Valeria y explicó que así me había enviado los paquetes. Luego agregó una advertencia: “Recuerda que esta va a ser tu única oportunidad porque el bote solo viaja una vez al mes. Artemisa va a descubrir que su libro no está. Cuando eso suceda, tú debes estar lejos de aquí.”

Fue entonces que le pregunté algo que me había estado molestando: “Valeria, has pensado en lo que va a suceder cuando el mundo descubra este lugar?