“Abre los ojos” — Open your eyes
Valeria, en cambio, se movía con eficiencia y determinación. Después de quitarme el collar, comenzó comenzó a preparar té de hierbas.
“Pronto comenzará el dolor de cabeza. Te sentirás mareado. Tus síntomas incluirán: fiebre y nausea,” dijo Valeria. “Recomiendo que te acuestes.”
“Pero me siento muy bien,” le contesté, despreocupado.
Sin embargo, ella tenía razón. Pronto después me enfermé. El resto de esa noche Valeria estuvo a mi lado mientras me quejaba y vomitaba violentamente. ¡Creía que me estaba muriendo! Pero ella fue mi salvación, mi ángel. Finalmente, me dormí.