“Un hombre nuevo” — A new man
Un rayo de sol entraba por la ventana. La abrí y mis ojos se ajustaron a la luz. Lo que vi solo puede ser descrito como una visión utópica: Una comunidad vibrante de artistas, intelectuales, y pacifistas en medio de un paraíso natural. Suena demasiado perfecto para ser verdad…
“Pero lo es,” me digo.
La plaza estaba llena, pero no con el caos típico de las ciudades. Ninguno parecía estresado o apresurado. Los observé fascinado hasta que alguien llamó a mi puerta. Era una mujer con túnica blanca y cabello dorado. Su nombre era Lila. La saludé y ella me invitó a dar un paseo.