“Náufrago” — Castaway
Pero no morí…
Cuando desperté, no recordaba nada. No sabía dónde estaba ni cómo llegué. Y luego lo ví: Algo verde, alto. Poco a poco, entró en foco. Era un ave. No podía creer lo que veía, ¡Un flamenco verde!
De inmediato, recordé todo. Me quedé allí en la orilla, despierto, inmóvil. Mientras observaba el elegante animal color esmeralda, pensé: “¿Es un sueño? ¿Realmente es posible que el mar me perdonó la vida y me depositó, convenientemente, en las costas de Anayansi?”