En el
siglo III, el
imperio romano dominaba
la península ibérica y el
emperador romano Diocleciano gobernaba el imperio. Los romanos adoraban
los dioses del Olimpo. Ellos
desaprobaban la fe cristiana, ¡
la condenaban! Las persecuciones a los cristianos eran
atroces. El emperador
los perseguía incondicionalmente,
los torturaba y
los asesinaba. Los cristianos eran
ejecutados sin piedad.
¡
Los vamos a exterminar a todos! decían los romanos.