El menos común de los sentidos
30 January 2019
Hubo un tiempo en que prácticamente cada semana me llegaban mensajes notificándome que había ganado algún premio. Casi todos recibimos alguna vez estos correos electrónicos que, plagados de faltas gramaticales, presentaban alguna extraña y poco creíble historia por la cual, por un azar del destino, habíamos sido elegidos para recibir una suculenta cantidad de dinero. Uno casi podía imaginarse al sudoroso timador tras el burdo engaño, enviando correos electrónicos desde algún sótano mal iluminado.No recuerdo en qué momento dejé de recibir este tipo de mensajes, pero lo cierto es que ya no me ll