Existe un antiguo lema sobre la capital de España que dice ‘De Madrid, al cielo’. Como si vivir en Madrid fuese igual de maravilloso que estar a las puertas del Paraíso. Sin embargo, últimamente la Comunidad de Madrid se parece más bien al infierno. Y no solo por los estragos que ha causado la pandemia del coronavirus (eso Madrid lo comparte con el resto del mundo), sino también por una desmoralizante situación política.
Lo último que necesita la capital de España, tras un año tan duro, con tantas muertes, desempleo y miedo, es tener que soportar una campaña electoral de alto voltaje en la que
Las mascarillas son el auténtico símbolo de la pandemia que estamos viviendo. Son la muestra más visible de que un virus letal está arrasando a la humanidad. Dentro de muchos años, cuando alguien revise imágenes de 2020 y 2021, se preguntará qué pasaba, por qué todo el mundo llevaba mascarilla. El tapabocas es el estandarte de toda una época.
Nos ha costado, pero finalmente nos hemos acostumbrado: por fin sabemos cuál comprar y cómo usarla… pero la mascarilla sigue empañando gafas, provocando granitos y, lo que es peor, escondiendo nuestra sonrisa.
A veces, se nos olvida al salir a la calle, y n
El mundo contuvo el aliento el pasado 20 de abril. Flotaba en el aire la sensación de que estábamos asistiendo a un momento realmente histórico cuando el juez Peter Cahill abrió el sobre con el veredicto del jurado. El ex agente Derek Chauvin era declarado culpable de asesinar a George Floyd. El júbilo estalló en las calles. ¿Ha comenzado el principio del fin de la violencia policial?
El propio desarrollo del juicio ya había supuesto algunas novedades: el Departamento de Policía de Minneapolis se había posicionado contra el ex agente y abandonado el usual corporativismo de las fuerzas policiale
Hubo un tiempo en que Twitter era como un patio de vecinos o una reunión de amigos: abundaban las confidencias, el ingenio y la cortesía. Hoy, manadas de bots y de perfiles anónimos entran cada día para volcar su odio, especialmente contra personajes públicos. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dicho basta. Harta de insultos y amenazas, abandona la red social del pajarito, en la que cuenta con un millón de seguidores.
No es fácil dejar Twitter cuando uno ya tiene un público considerable. “¿Hay alguien que no esté en Twitter para vender algo propio, aunque solo sea un poquito de reconocimi
Estos días me ha llamado mucho la atención la historia de Iratxe y Déborah. Son dos jóvenes del País Vasco (al norte de España) que viven en una furgoneta adaptada porque no pueden pagar el alquiler de una casa. Cuando oí hablar de ellas pensé que eran dos chicas en paro, pero resulta que no. Iratxe es arquitecta y Déborah es una historiadora especializada en cine. Ambas son nómadas.
Hasta hace poco han estado aparcadas en la ciudad francesa de Biarritz, respetando el confinamiento impuesto por las autoridades locales a causa del coronavirus, pero ya han emprendido ruta. Ahora pretenden llegar