No he podido evitar sentir miedo, o al menos cierta inquietud, por la toma de posesión de Joe Biden. Todavía están muy recientes las terribles imágenes del asalto al Capitolio y también esa sensación de que realmente fue un milagro que las cosas no fuesen a peor y muriese mucha más gente. Pero lo más preocupante no fue el asalto en sí. Lo peor es que aquella violencia es el síntoma del malestar de una sociedad partida en dos. Aterra escuchar ese runrún de guerra civil que algunos extienden por las redes sociales. Y, al contrario de lo que esperaríamos de un hombre de Estado, la actitud de Dona
Es desesperante constatar cómo cada fase de la pandemia en España va mostrando nuevos ejemplos de descoordinación y de ineptitud. En este caso se trata de la campaña de vacunación contra el coronavirus, que está siendo muy desigual. En realidad, hay 17 estrategias de vacunación: una por cada Comunidad Autónoma de las que conforman el país. El Gobierno central únicamente se encarga de hacer llegar las dosis a cada territorio y, una vez allí, son los presidentes autonómicos los responsables de gestionar todo el proceso de inmunización.
“Esto no es una competición entre comunidades”, dijo en telev
Reconozco que me preocupa bastante el hecho de que hayan bloqueado a Donald Trump en las redes sociales como Twitter o Facebook. Estoy de acuerdo en que hay que perseguir cualquier mensaje que incite al odio o a la violencia, pero creo que esa censura debería provenir de un juez, y no del dueño de una red social. He comentado este tema con amigos y alguno de ellos argumenta que tener un perfil en Twitter o Facebook no es un derecho fundamental… y que la empresa que presta este servicio sí que tiene el derecho a dejar de prestarlo a quien considere. Yo no lo tengo tan claro, la verdad.
Muchas pe
España es un país de muchedumbres. Las Fallas en Valencia, la Semana Santa en Sevilla, los Sanfermines en Pamplona, las bodas, los bautizos, las comuniones: todo tiene que estar a reventar de gente y, si no, ha sido un fracaso. Un bar merece la pena si apenas se puede entrar y avanzar hacia la barra. Y si en un mercadillo al aire libre se camina con facilidad… mal asunto…
Siempre hay excepciones, claro, pero a los españoles nos gusta que haya mucha gente en los sitios. O nos gustaba. El coronavirus ha acabado con esa especie de deporte nacional que es apretujarse. También en los conciertos de m
Siempre me ha parecido un poco loco aquello que se dice de que a las plantas les gusta que les pongan música y que les hablen bajito. Vale, son seres vivos, pero no se pueden comparar con un perro, por ejemplo. Sin embargo, el otro día leí en The Guardian un reportaje que me llamó mucho la atención. Un experimento español (de la Universidad de Murcia) sugiere que una variedad de judía trepadora parece saber hacia dónde dirigirse para agarrarse a algo y seguir creciendo. Es como si tuviera cierta intención en sus movimientos, cierta inteligencia.
Nadie tiene muy claro qué es la inteligencia: hay