¡Hola a todos, y bienvenidos al último episodio del año de nuestro programa informativo semanal! Yo soy Gonzalo, y hoy estamos a miércoles, 30 de diciembre de 2020. Hoy comenzamos el programa con la lotería de Navidad, un sorteo con más de dos siglos de antigüedad. Después, hablaremos de la tradición de las cestas navideñas en nuestro país, y dedicaremos otro segmento a comentar el gran aumento de las ventas online durante las fiestas. Discutiremos también la polémica iluminación de Navidad de la capital, y despediremos el 2020 con una curiosa tradición japonesa para esta época del año.

El pasado 22 de diciembre se celebró en España la lotería de Navidad, quizá el sorteo más popular de nuestro país. Este año, con la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, imagino que el sorteo habrá sido incluso más esperado de lo habitual. Muchos juegan con la esperanza de recibir algo de dinero extra para las fiestas, y, como suele decirse en estos casos, para “tapar agujeros”.

De hecho, al parecer en sus orígenes la lotería de Navidad ya fue pensada para “tapar agujeros”… los del tesoro público, específicamente. El sorteo fue creado en el año 1812 por orden de Ciriaco González Carv

Y, si la lotería de Navidad tiene más de doscientos años de antigüedad, a continuación les hablamos de otra tradición de fiestas que, según dicen, existe nada menos que desde la época de la antigua Roma...

Las fiestas navideñas son, quizá más que ningún otro momento del año, época de regalos. Sean grandes o pequeños, los regalos son una muestra de apreciación por nuestros seres queridos. Pero, en España, existe además la costumbre de que las empresas —y también las Administraciones públicas— obsequien a sus trabajadores con una cesta o lote de Navidad. Tradicionalmente en una cesta de mimbre, y, en la actualidad, a veces en una simple caja de cartón, las compañías regalan a sus empleados dulces navideños, embutidos, paté, cava, vino…

Al parecer, en tiempos modernos la tradición de las cestas de N

Haya o no cesta de Navidad, las oportunidades de dar y recibir regalos en esta época del año se multiplican. Como verán en la siguiente noticia, en nuestro país las fiestas todavía no han acabado, y muchos se apuran a hacer las últimas compras… por Internet.

En muchos lugares del mundo, a estas alturas del año, la temporada de compras de Navidad ya ha terminado. Pero, en España, todavía nos queda por celebrar una fecha importante, que marca el fin de las fiestas navideñas: el Día de Reyes, el 6 de enero. La noche anterior, tradicionalmente se celebran preciosas cabalgatas en multitud de ciudades y pueblos de nuestro país, y la mañana del día 6 millones de niños se despiertan con la ilusión de ver qué regalos les han dejado los Reyes Magos.

En España, por lo tanto, la encarnizada competición por acceder al bolsillo del consumidor durante las fiestas

Como hemos visto en la anterior noticia, este año las compras de Navidad han sido un poco distintas que en otras ocasiones. Y, como les contamos a continuación, el alcalde de Madrid también ha querido algo “diferente” para las celebraciones de la capital, con una iluminación que no ha dejado indiferente a nadie.

Una de las cosas que, al menos a mí, más me hace sentir el “espíritu navideño” es el alumbrado de fiestas. Durante el mes de noviembre, las luces y la decoración comienzan a adornar muchas calles y plazas de nuestro país. Y a quienes nos gusta la Navidad ya empezamos a sentir un leve cosquilleo en el estómago, anticipando la llegada de una de nuestras épocas favoritas del año.

Quizá suene un poco sensiblero, pero, cada año, cuando salgo a pasear por el centro de mi ciudad y encuentro el alumbrado navideño encendido por primera vez, me invade la felicidad. Una sensación que este año necesitaba,

Lo que consideramos típico de las fiestas puede, por supuesto, ser distinto en diferentes lugares, y en Japón tienen una ‘tradición’ navideña que quizá les sorprenda, como les contamos en la última noticia del programa.

En países de tradición cristiana, como España, la Navidad se asocia históricamente al nacimiento de Jesucristo. Pero, en muchos lugares, las fiestas navideñas están perdiendo poco a poco su sentido religioso y, de hecho, hay países que celebran la Navidad como una festividad puramente laica.

En este caso, el protagonismo de las fiestas ya no corresponde a la llegada del Mesías, sino, típicamente, a la de un señor de generosa figura, barba blanca, y roja vestimenta. Pero hay un país donde a Santa Claus le hace la competencia otra venerable figura de pelo cano, en este caso vestida de pies a cabe