Renzo: | María, a veces siento que éste es un espacio en el cual puedo sincerarme y hacerte confesiones. Sí, es como un confesionario para mí. |
María: | Me alegra que lo sientas así. Entonces, yo vendría a ser... ¿el cura? |
Renzo: | O tal vez la terapeuta... Como sea, hoy voy a confesarte algo nuevo. Intenté hacer tortillas de maíz... y fracasé. Así es: yo, como cocinero aficionado y amante de la cocina mexicana, ¡he fracasado! |
María: | No seas tan duro contigo mismo, Renzo. Cuéntale a la psicóloga qué pasó... |