Jorge: | Había una vez una colonia portuguesa como tantas otras. O tal vez no: está colonia tenía algo especial. Estaba ubicada a orillas del río más ancho del mundo, en un lugar de playas de arena blanca... |
María: | No sé si era una adivinanza... ¡pero tengo la respuesta! Estás hablando de Colonia del Sacramento, en Uruguay. |
Jorge: | ¡Exactamente, María! ¿Cómo fue que adivinaste? |
María: | Ay, Jorge, es muy fácil. ¿El río más ancho del mundo? ¡El Río de la Plata! ¿Una colonia portuguesa con playas blancas? ¡Por favor! |