Esta expresión es una metáfora que se usa muy frecuentemente para describir a personas con una fuerte constitución mental, sobre todo en los momentos de gran tensión o peligro. Una persona con nervios de acero es considerada valiente, capaz de asumir mucho más riesgo que una persona promedio y controlar sus emociones. Si tienes un temperamento inamovible y te mantienes tranquilo incluso cuando los que te rodean pierden su compostura, seguramente puedes reclamar con orgullo que poseesnervios de acero.