La expresión de hoy es un refrán que compara los conflictos personales con la “
ropa sucia” y
nos aconseja que los resolvamos en la seguridad de nuestros hogares. En otras palabras, los problemas del hogar se deben solucionar en privado y no en público. Comúnmente usamos esta frase para
indicar que un tema es privado y
no lo queremos compartir, o alternativamente
para sugerir que alguien está compartiendo demasiado y
debería detenerse. Los problemas maritales,
osea, los conflictos entre parejas, son el contexto más común para el uso de esta frase pero también se puede referir a problemas y secretos
entre amigos y familiares.