¡Hola a todos, y bienvenidos a nuestro programa informativo semanal! Yo soy Carolina, y hoy estamos a miércoles 17 de abril de 2019. Esta semana comentaremos la detención del fundador de Wikileaks, Julian Assange, en Londres. Hablaremos además del cese del ministro de Educación de Brasil por sus declaraciones sobre la dictadura, de los planes de Bolivia para lograr una salida al océano Atlántico, y de la grave crisis de desabastecimiento que sufre Cuba. Tendremos tiempo también para hablar del Brexit y de la nueva prórroga, hasta el 31 de octubre, que Bruselas le acaba de dar al Reino Unido para salir de la Unión Europea.

Pero vamos a empezar, si les parece, por la detención de Assange…

2.487. Ese es el número de días que ha permanecido refugiado Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres. El pasado 11 de abril, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció por sorpresa que su gobierno retiraba el asilo diplomático al fundador de Wikileaks. Minutos después, agentes de la policía metropolitana de Londres entraban en la legación ecuatoriana y lo arrestaban. En cuestión de horas, Assange compareció ante el juez, que lo consideró culpable de haber violado las condiciones de su libertad bajo fianza en 2012. En junio de aquel año, el periodista australiano se refugió en la Embajada de Ecuador para evitar ser extraditado a Suecia, donde estaba acusado de violación y abusos sexuales por dos mujeres. Cargos que, por cierto, han sido ya retirados.

Vayamos ahora a América Latina. En Brasil, la actualidad de los últimos días ha estado marcada por la destitución del ministro de Educación, por haber dicho, entre otras lindezas, que la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985 era, en realidad, una forma de democracia.

No puedo ni imaginarme el alivio que habrán sentido la mayoría de profesores en Brasil al conocer del cese del ministro de Educación, Ricardo Vélez. Llevaba solo tres meses en el cargo, poco tiempo, pero suficiente para desatar un gran incendio que el presidente Jair Bolsonaro ha tenido que apagar con su destitución, el pasado 8 de abril. No le quedaba otro remedio.

Días antes, Vélez había desencadenado una ácida polémica, al asegurar, en una entrevista al diario Valor Económico, que el régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 no fue una dictadura, sino una “democracia basada en la

La siguiente noticia también tiene que ver, aunque indirectamente, con Brasil porque afecta a dos de sus ríos, el Paraguay y el Paraná, que Bolivia quiere utilizar para conseguir su ansiada salida al mar.

“El mar es todo”, dijo una vez Julio Verne. Para el ser humano, el mar ha sido siempre una fuente de riqueza e inspiración, la culminación de la aspiración humana de conocer nuevas gentes y nuevos mundos con los que comerciar y convivir. La mayor parte de los países del mundo disfrutan de acceso al mar, pero hay 44 estados que se encuentran encerrados en tierra. Son los llamados estados sin litoral. Bolivia es uno de ellos. Hace 140 años, tras una guerra con Chile, perdió su salida al Pacífico; y desde entonces vive obsesionada con tener una salida al mar.

Después de años pensando en una posibl

Bolivia es uno de los once integrantes del ALBA, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de las Américas, en la que también están países como Venezuela, Nicaragua o Cuba. Ninguno de ellos atraviesa por una buena situación económica. En Cuba, por ejemplo, hay una importante crisis de desabastecimiento.

Cuba sufre desde hace décadas una escasez crónica de productos de primera necesidad. Pero, en los últimos meses, el desabastecimiento se ha exacerbado. Hasta el punto de que algunos enseres y alimentos básicos —como la leche, el aceite o los productos de limpieza— han empezado a ser racionados.

Falta también papel, y eso ha obligado al gobierno a reducir el número de páginas de Granma, el diario más importante de la isla. Otras cinco publicaciones oficiales se han visto igualmente afectadas. A partir de ahora, y hasta que el estocaje de papel se normalice, las ediciones de Granma de los miércol

Cuba es, sin duda, una isla particular, como particulares son también las islas británicas. El Reino Unido sigue a vueltas con el Brexit, sin encontrar la fórmula para salir de forma ordenada de la Unión Europea. Los ciudadanos, que empiezan a estar muy cansados, tendrán que esperar al menos seis meses a que se aclare el futuro del país.

31 de octubre. Halloween. Esa es la nueva fecha límite fijada para el Brexit. La salida del Reino Unido de la UE estaba prevista para el pasado 12 de abril, pero un acuerdo alcanzado a última hora entre la primera ministra británica, Theresa May, y sus socios europeos ha permitido aplazar el divorcio hasta dentro de seis meses. Como era de esperar, los titulares de la prensa británica no tardaron en llenarse de metáforas fáciles. “31 de octubre, truco o trato”, se podía leer, por ejemplo, en la BBC.

Personalmente, creo que esta nueva prórroga es una huida hacia adelante. Durante los últimos mes