El número de personas diagnosticadas con SIDA ha aumentado de trescientas diecicocho (318) en 1981 a setenta y cinco mil cuatrocientas cincuenta y siete (75.457) en 1992. La mortalidad fue cercana al cien por cien (100%). Después de 1995, la tasa de nuevos diagnósticos de SIDA comenzó a disminuir. Uno de los mayores avances en la lucha contra el SIDA