Los hombres armados describen a los europeos secuestrados como “prisioneros de guerra” y afirmaron que eran espías de la OTAN. El coronel Axel Schneider de Alemania, hablando en nombre de los observadores, negó las acusaciones. Insistió en que estaban en una misión de observación militarque opera bajo los auspicios dela Organización de Seguridad y Cooperación en Europa.