El miércoles, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, anunció que "ocho funcionarios de la alta jerarquía del Gobierno iraní involucrados en la comisión de abusos graves durante la elección presidencial de 2009 en Irán" sufrirán el castigo de Washington. Todos los activos en Estados Unidos en manos de los ocho iraníes serán congelados, y los ciudadanos de Estados Unidos y las empresas tendrán prohibidohacer negocios con ellos.