Teorías recientes sugieren que en especies donde las hembras prefieren compañeros de colores vivos, los machos podrían preferir cortejar a las hembrasque están rodeadas por machos de colores relativamente apagados. En otras palabras, los machos deberían preferir un entornoque les haga parecer más atractivos.
Para probar esta teoría, los investigadores experimentaron con olominas silvestres capturada