El golpe de Estado en Níger amenaza con desestabilizar más la región africana del Sahel
El 26 de julio, el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, fue destituido tras un golpe de Estado. Después, el general Abdourahmane Tchiani, comandante de la guardia presidencial, se autoproclamó el nuevo líder. Es el cuarto golpe de Estado de los últimos años en la región del Sahel, tras los ocurridos en Mali, Burkina Faso y Guinea, y complica incluso más la presencia europea en la zona.
Desde 2014, la UE se ha gastado aproximadamente 30.000 millones de euros en proyectos de seguridad, humanitarios y de cooperación a través de distintos canales, unos con más éxito que otros. Francia había estado