Un intento de motín en Rusia acaba sin repercusiones para los insurgentes
El 23 de junio, Yevgueni Prigozhin, el líder del grupo de mercenarios Wagner, acusó al Ejército ruso de atacar a sus tropas, y prometió represalias. El 24 de junio, Wagner tomó la ciudad rusa de Rostov del Don, una base militar y centro clave de logística. Después, unos 10.000 soldados de Wagner se pusieron en marcha camino a Moscú.
En un día, los mercenarios llegaron a 250 km de la capital rusa. De camino a Moscú, derribaron varios aviones y helicópteros de combate rusos, matando a una decena de pilotos. Putin calificó el motín como de traición, y huyó de Moscú en un avión con el transpondedor