El presidente Trump reconoce formalmente Jerusalén como la capital de Israel, dando marcha atrás a décadas de diplomacia
En un cambio drástico de la política de Estados Unidos en Oriente Medio, el presidente Donald Trump anunció ayer que Estados Unidos reconoce formalmente Jerusalén como la capital de Israel, y que la embajada de EE.UU. se trasladará allí desde Tel Aviv. Los analistas temen que esta decisión podría desencadenar la violencia y perjudicar las perspectivas de paz en la región.