Carmen: | ¿Te gusta la ensaimada mallorquina, Guillermo? ¡Yo me comería una entera! Recuerdo que una vez mi hermana se comió una tan grande que enfermó. |
Guillermo: | Mmm… ¡Cada vez que voy a Palma de Mallorca disfruto de estos deliciosos dulces! Uno se va a Mallorca con una maleta y vuelve a casa con eso y un paquete de ensaimadas. Es típico llevarse tres o cuatro cajas… |
Carmen: | En el aeropuerto se nota quiénes son los viajeros que vienen de Mallorca por las cajas de ensaimadas que traen bajo el brazo. ¡Es tan común! Pues bien, ¿sabías que la típica ensaimada mallorquina es un dulce de origen judío? |
Guillermo: | ¡Pero si tiene manteca de cerdo! No se la comerían así los judíos… |
Carmen: | La receta fue evolucionando, claro… |