Isabel: | Aparte de ser una ciudad preciosa, Marbella tiene un microclima único que suaviza los veranos y templa los inviernos. ¡Un paraíso situado en la costa mediterránea andaluza! |
Guillermo: | La luz de Andalucía, las plantas, el olor, la gente… ¡Un lugar digno de reyes, emperadores y califas! |
Isabel: | El aristócrata español Ricardo Soriano, que fue el primer promotor turístico de la Costa del Sol el siglo pasado, lo entendió. |
Guillermo: | Y, sin pensárselo dos veces, compró 220.000 metros cuadrados de terreno para levantar el primer complejo hotelero de la ciudad. |
Isabel: | ¡Eso fue en 1945! Una década después, su sobrino Alfonso de Hohenlohe, quien fue ahijado del rey Alfonso XIII de España, inauguró el Marbella Club con la ayuda de su primo Rudolf Graf von Schönburg. |