Marta: | Hay hechos en la historia de todos los países que no deberían olvidarse, ¿no crees? Mi abuelo nos contaba que a finales del verano de 1938, las aguas del río Ebro bajaban de color rojo por Tarragona. |
Alberto: | La sangrienta batalla del Ebro al final de la Guerra Civil Española, ¿verdad? ¡Qué terrible! La zona donde se libró esa batalla fue en el cauce bajo del Valle Ebro… |
Marta: | El río Ebro es el segundo río más largo de España y es el más caudaloso. Un paisaje fantástico desde que nace en las montañas del norte de España hasta que muere en su desembocadura en el mar. ¿Te lo imaginas de color rojo debido a la sangre de los soldados? |
Alberto: | ¡Terrible! Vamos a concretar… El río Ebro recorre el extremo nororiental de la Península Ibérica, a través del llamado Valle del Ebro en una zona de depresión de la península. Sigue una dirección noroeste-sureste desde su nacimiento en el municipio cántabro de Hermandad de Campoo de Suso hasta el mar Mediterráneo, en el que desemboca formando el Delta del Ebro entre las municipalidades de Delibere y San Jaume de Envedija. |
Marta: | ¡Un diez en geografía, Alberto! Pues bien, en esa área del Ebro, entre la zona occidental de las comarcas de Terra Alta en Tarragona y en la zona oriental de la provincia de Zaragoza, ocurrió la batalla más larga y sangrienta: cuatro meses de lucha. |