Marta: | Cuando yo era pequeña, al final del verano, íbamos muy a menudo a recorrer los caminos de ronda de la Costa Brava. ¡Qué belleza! |
Rylan: | ¿Al final del verano? Supongo que durante el verano, la Costa Brava estaba llena de turistas y cuando éstos se marchaban, vosotros, los que vivíais en la zona, estabais más tranquilos, ¿no? |
Marta: | ¡Por supuesto! Los restaurantes no estaban tan llenos, no había tanto tráfico y las playas estaban casi desiertas. |
Rylan: | Dices que hacíais los caminos de ronda. ¿Qué son exactamente los caminos de ronda? |
Marta: | ¡Oh! Recorríamos esos estrechos y rocosos caminos después de la comida hasta el atardecer. No hay paseos más espectaculares que los caminos de ronda. A un lado, el verdor de los pinos. Al otro, el azul del mar. |