El difícil dilema de la socialdemocracia alemana
29 November 2017
Muchos temían, yo entre ellos, que tras las victorias de Trump y del Brexit, el 2017 confirmaría el fortalecimiento de los movimientos populistas, xenófobos y nacionalistas a lo largo y ancho del continente europeo. Por fortuna, no ha sido así. Parece ser que, al menos por una vez, la mayoría de los ciudadanos europeos han escarmentado y, tras ver el techo de los vecinos arder, no han querido correr más riesgos insensatos. Francia, Holanda, Austria y Alemania han frenado el paso, a través de las últimas elecciones, a estos movimientos rupturistas, antidemocráticos y antieuropeos. Por otro lado, todo parece indicar que los ciudadanos catalanes, tras asomarse al vacío y probar una mínima pizca de tan amarga medicina, también dejarán atrás muy pronto sus inclinaciones separatistas.