Morir de trabajo: los “karoshi” españoles
25 October 2017
En la recta final de mis estudios, entré de becario en una pequeña empresa, que después me contrató. El negocio iba bien, y la empresa creció, como también lo hicieron mis responsabilidades. Poco a poco, empecé a trabajar más horas, y después incluso fines de semana. Nunca desconectaba.Al final me desperté una noche, muy desorientado y con la vista nublada. Me asusté bastante, y al poco dejé la empresa. Ya hace años de eso, pero desde entonces siempre he hecho un esfuerzo consciente por trabajar de manera más comedida. La verdad es que, en mi caso, nadie me obligaba a castigarme de aquella man