El partido conservador británico se hace el harakiri (otra vez)
14 June 2017
Se cumplieron los pronósticos de las últimas semanas: Theresa May, la líder conservadora del Parlamento británico, ha ganado unas elecciones que le saben a derrota. En cambio, al líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, le ha ocurrido todo lo contrario: ha perdido, pero se siente ganador. Y es que, si recordamos que apenas dos meses atrás la diferencia entre los dos principales partidos era de 20 puntos porcentuales, ahora, con una distancia final de poco más de dos puntos, aquello tiene que ser un balde de agua fría para Theresa May. Sobre todo tomando en cuenta que May convocó el adelanto de estas elecciones cuando no tenía ninguna necesidad de hacerlo. De hecho, May quería aprovechar la enorme distancia que mostraban todas las encuestas para fortalecer aún más a su partido y jugar de tú a tú con la Unión Europea en las difíciles negociaciones del Brexit. Sin embargo, como ya todos hemos visto, le ha salido el tiro por la culata. ¡Cuán arrepentida debe de estar! Incluso George Osborne, exministro de Hacienda y compañero de partido, ha calificado el pasado 10 de junio a Theresa May como “muerta que camina”.