¡Hola! Bienvenidos todos a un nuevo episodio de nuestro programa informativo semanal. Yo soy Mercedes y hoy es miércoles, 1 de mayo de 2024. Comenzaremos el programa con el cambio de actitud de Europa respecto al espionaje chino en la región. Después discutiremos un preocupante problema: más de la mitad de la basura electrónica que se genera cada año en España acaba en África. A continuación, dedicaremos un segmento a comentar las multitudinarias manifestaciones contra el turismo de masas que tuvieron lugar en las islas Canarias. Finalmente, para cerrar el programa de hoy, hablaremos de la celebración reciente del Día del Libro en nuestro país.

Hace años, fui a Canadá a visitar a un amigo y tuve la oportunidad de conocer a su suegro, que vivía con mi amigo y su mujer. El Sr. Tran, que había llegado a Canadá décadas antes como refugiado de la guerra de Vietnam, hacía años que estaba jubilado y se pasaba el día gritándole improperios al televisor. En particular, el Sr. Tran hablaba con frecuencia de China y de cómo Occidente estaba cometiendo un grave error al confiar en Pekín.

Que entre los vietnamitas exista resentimiento hacia China, bajo cuya dominación Vietnam estuvo más de mil años, no puede sorprender a nadie, de manera que no pr

Quién sabe cuánto tiempo llevan los espías chinos merodeando por Europa, sin que a muchos países europeos este fenómeno les preocupara lo suficiente como para actuar. Y, en el siguiente segmento, comentamos otro problema que parece no preocupar mucho, en este caso, específicamente a España: que buena parte de nuestros desechos electrónicos acaben en vertederos de África.

Leía hace unos días en Público que más de la mitad de la basura electrónica que genera España acaba en África. Según un informe reciente de la ONU, los españoles, con un promedio de 19,6 kg de residuos por persona al año, superamos la media de la UE en generación de basura electrónica. Así que, solo en el último año, puedo asumir que casi 10 kilos de mis residuos electrónicos han ido a parar a Agbogbloshie, en Ghana, el mayor vertedero tecnológico del mundo. O a algún otro lugar similar del continente africano.

Aunque esta basura fuera inocua, que acabase en África sería injusto, indignante y m

Quizá no lo hayamos alcanzado ya —y, ciertamente, no deberíamos hacerlo—, pero incluso los enormes vertederos de Ghana tienen un límite. Con lo que sí se ha alcanzado ya el límite, a juicio de decenas de miles de manifestantes, es con el turismo de masas en las islas Canarias, como os contamos en la siguiente noticia.

De niña, viví unos años en la isla de Mallorca. En aquella época, en España, pasar las vacaciones en el extranjero era un lujo que pocos podían permitirse. Así que, cuando un compañero de colegio mallorquín se fue de viaje a California —saltándose incluso, creo recordar, algún día de clase— todos esperamos con ansia a que volviera y nos contara sus aventuras.

Ya no recuerdo nada, la verdad, del relato de mi antiguo compañero de escuela, excepto una cosa: la mención de que la ciudad de Los Ángeles era tan grande que, de haberla trasladado por arte de magia a Mallorca, hubiera ocupado la superfic

Y lo que no se ha diluído en absoluto es la celebración del Día del Libro en nuestro país. En opinión de algunos, diversos aspectos de la celebración, como los tenderetes de venta de libros, podrían, de hecho, hacer acto de presencia con más frecuencia en nuestro país…

La mayoría de mis libros habitan desde hace años guardados en cajas de cartón en los garajes y sótanos de amigos y familiares. Una consecuencia de las numerosas veces que he cambiado de ciudad. Llevo años fantaseando con la idea romántica —al menos a mí me lo parece— de montar un pequeño despacho en casa, donde pueda trabajar rodeada de los libros que he ido acumulando a lo largo del tiempo. Y, sin embargo, con ocasión del Día del Libro, el pasado 23 de abril pude comprobar, como suele ocurrirme cada año, que mi plan seguía siendo solo eso: un plan.

No suelo comprar mucho en el Día del Libro y,