5 December 2018
Bastante me temo que de continuar Donald Trump mucho más tiempo en el poder, las reuniones internacionales entre los países más poderosos del mundo serán cada vez más irrelevantes. Desde que hace ya dos años el nuevo presidente ocupa el Despacho Oval de la Casa Blanca, Estados Unidos ha ido aislándose progresivamente de la comunidad internacional y cancelando los acuerdos y tratados más elementales. Todas las decisiones que toma Donald Trump parecen ir encaminadas a dinamitar cualquier armonía con los demás países, desde ignorar las consecuencias del cambio climático hasta irrespetar las reglas del juego de los intercambios comerciales. Tomando en cuenta que Estados Unidos es aún, por amplio margen, el país más poderoso del planeta —ya sea en el aspecto militar o el económico—, resulta obvio señalar que cualquier encuentro entre jefes de Estado está condenado al fracaso si desaparece el liderazgo del miembro principal.