Trump se distancia aún más de sus aliados
Lo que mal empieza, mal acaba. Ya desde el primer día todos intuimos que aquella reunión del G7, el encuentro que agrupa a los líderes de los siete países con las economías más potentes del planeta, no iba por buen camino. Como ya es usual, todas las miradas estaban puestas sobre Trump. Quienes estaban convencidos de que el presidente estadounidense centraría toda la atención a causa de sus desvaríos, no quedaron decepcionados. Apenas llegó a la reunión celebrada en Quebec, Trump comenzó a sembrar la discordia. Ante los medios de comunicación, el pasado 8 de junio, dejó a todos boquiabiertos al defender la idea de que Rusia, excluida del grupo desde el 2014 a causa de la anexión de Crimea, fuera de nuevo readmitida en el selecto club. No se puede negar que Trump tiene agallas. En medio de una investigación del FBI que intenta demostrar la conexión con Rusia que le ayudó a conquistar la Casa Blanca, al presidente estadounidense no se le ocurre mejor idea que defender públicamente a Vladimir Putin, acrecentando con ello las sospechas sobre su supuesta complicidad con el Kremlin.
Pedro Sánchez se rodea de mujeres
Se lo contábamos a todos ustedes la semana pasada: contra todo pronóstico y para sorpresa de muchos, Pedro Sánchez, el líder del partido socialista español, desalojaba de la presidencia a Mariano Rajoy gracias a una moción de censura en el Congreso. Gracias al inestimable apoyo parlamentario de varios partidos de la oposición, Sánchez se hacía al instante con la jefatura del gobierno. Pero es que allí no se acabaron las sorpresas. La siguiente fue la extraordinaria calma y serenidad, así como la celeridad, con que se realizó el inmediato traspaso de poder. Al contrario de lo que muchos pronost
En la cuerda floja
Nicolás Maduro hizo lo más sencillo: ganar las elecciones. Cuando eres un líder autoritario que cuenta con el control absoluto de todas las instituciones públicas, y además tienes la facultad de determinar quién puede presentarse como candidato y quién no, es bastante fácil ganar una convocatoria electoral. Eso fue lo que el aprendiz a dictador logró el pasado 20 de mayo. Pero ahora viene la parte más difícil: cómo mantenerse en el poder cuando prácticamente no se cuenta con ningún aliado internacional y las reservas de dinero se agotan con escalofriante velocidad.
Nicolás Maduro se encuentra c
López Obrador intenta alejar a los fantasmas del pasado
Pedro León Zapata, un célebre humorista venezolano, solía decir con fina ironía: "Por favor que se vaya Chávez, para poder volver a ser militante de izquierdas". Por desgracia, Zapata murió antes de que el comandante Chávez también saliera de escena. Aunque si Zapata aún estuviera entre nosotros, seguiría siendo testigo del terrible mal que Hugo Chávez le hizo a toda izquierda latinoamericana. Porque cuando algún político latinoamericano, autoproclamado de izquierdas, cuenta con alguna posibilidad de éxito en una contienda electoral, lo primero que harán sus más acérrimos contrincantes será ca
El derecho a permanecer olvidados
Recuerdo que hace unos años estuve visitando como turista Madagascar, uno de los países más pobres de África, y por tanto del mundo entero. Una de las cosas que más me llamaron la atención fueron los círculos de extrema miseria que rodean a la capital. Sin embargo, resultaba curioso observar cómo, a medida que uno se iba alejando de la ciudad para ingresar poco a poco en la naturaleza, los niveles de pobreza continuaban aumentando hasta que llegaba un momento en que, casi por arte de magia, de pronto toda la miseria había desaparecido. ¿Cómo era posible aquello? ¿Qué había sucedido con la pobr