Uno de los pensamientos más célebres y recordados del filósofo español José Ortega y Gasset es aquel que dice: "Yo soy yo y mi circunstancia". Es una frase que desea transmitir la noción de que muchas cosas dependen del contexto en el que una persona (o un colectivo, o incluso todo un país) se encuentra. Son las circunstancias, o el contexto, lo que en última instancia permite ver el vaso "medio lleno" o "medio vacío". Aquello es aplicable, por ejemplo, a la dramática crisis económica que sufren los dos países de América que más se han visto afectados en los últimos tiempos por la inflación: V
Poco a poco, de manera pausada pero al mismo tiempo inexorable, la gran mayoría de la ciudadanía europea se va escorando hacia las ideologías más conservadoras. Apenas persisten algunos pocos reductos de progresismo, entre ellos España y Alemania, y aun así son muchos los que vaticinan que esos gobiernos tienen los días contados. Y es comprensible que esto suceda: en tiempos de incertidumbre, y sobre todo cuando los dedos acusadores señalan a la población inmigrante como la raíz de todos los males sociales y económicos, gran parte de la población, atemorizada y manipulada, suele buscar refugio
Numerosos analistas coinciden en que este 2024 será crucial para el devenir de los próximos años. Y no se trata únicamente de que el desarrollo de los conflictos bélicos en diversas regiones (sobre todo en Oriente Próximo y Ucrania) será determinante a corto y mediano plazo. También entran en juego, y en enorme medida, los resultados que deparen las elecciones que se irán efectuando, a lo largo de estos 12 meses, en muchas partes del globo. Casi la mitad de la población mundial –es decir, aproximadamente 3.700 millones de personas repartidas en más de 70 países– está llamada este año a votar.
Ponerle un nombre a un hijo es, sin lugar a dudas, una gran decisión. Según algunas opiniones, un nombre es un vocablo con cierto poder que es capaz de influenciar la personalidad de quien lo posee. Es lo que deben haber pensado, por ejemplo, los padres de un simpático muchacho venezolano que conocí hace unos años. Me dijo, con cierta vergüenza, que se llamaba Carlomagno Augusto. Tuve que pedirle el carnet de identidad para comprobar que me estaba diciendo la verdad. No sé qué habrá sido de él, si habrá conseguido acceder a las alturas del poder, pero de lo que estoy segura es de que sus padre
No hay duda de que, con cada año que transcurre, el nombre de Frida Kahlo se hace más y más popular. Hay una creciente fiebre mundial por esta pintora mexicana que no resulta tan fácil de explicar. La "fridamanía" no se puede entender únicamente a través del análisis objetivo de sus cuadros sumamente hipnóticos y un tanto surrealistas. También entran en juego la misteriosa y hechizante personalidad de la artista y su agitada vida sentimental, las cuales han sido abordadas en numerosos libros y películas. Todo ello ha llevado a que cada vez más personas se interesen por esta inclasificable arti