Lo comentamos hace un par de semanas: el encendido discurso que pronunció Gustavo Petro ante la Asamblea General de la ONU no dejó indiferente a nadie. El pasado 20 de septiembre, el presidente de Colombia expresó con contundencia la necesidad de aplicar nuevas estrategias a la hasta ahora ineficaz lucha global contra el narcotráfico. Y dicho mensaje, según el cual las políticas meramente represivas sólo han provocado aún mayor sufrimiento y llevado a la cárcel a millones de ciudadanos, ya ha llegado a los oídos de las personas adecuadas. Una de ellas es Antony Blinken, el Secretario de Estado
...y desde Bogotá vamos a ir hacia el este, en dirección a Caracas. Pero en el camino vamos a detenernos primero en la frontera entre Colombia y Venezuela, pues allí, en ambos márgenes, se ha hecho un importante anuncio que ha llenado de ilusión al pueblo colombiano...
Se ha repetido muchas veces (y abundan los datos y las estadísticas que lo certifican) que América Latina no es sólo la región del planeta donde hay mayor desigualdad social, sino también la más violenta del mundo. Con toda seguridad ambos datos están intrínsecamente relacionados. Y dentro de la región latinoamericana, destaca un país sobre los demás que ha experimentado como ningún otro esta violencia exacerbada. Estamos hablando de Colombia, un país que ha sufrido la ferocidad relacionada con el narcotráfico y también, desde hace muchas décadas, ha sido escenario de un sangriento conflicto a
La escalada de las hostilidades bélicas en Ucrania ha tenido varias consecuencias en Washington. Por un lado, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se han enturbiado en gran medida. Y por otro, como una manera de compensar aquel empeoramiento de las relaciones con Moscú, la Casa Blanca está intentando rebajar la tensión en otros puntos candentes del planeta. Uno de ellos es Venezuela. Desde hace meses, el gobierno presidido por Joe Biden ha dejado de considerar al Estado venezolano como "adversario". El régimen chavista, liderado por Nicolás Maduro, ya no forma parte de la "lista negra"
El ser humano siempre ha sentido una gran fascinación por el teórico final del mundo. Infinidad de judíos, musulmanes y cristianos han centrado su atención, a lo largo de la historia, en el Apocalipsis, el Día del Juicio Final o el Armagedón. También los mayas, entre otras muchas civilizaciones de la Antigüedad, se obsesionaron con ese terrible final, e incluso intentaron calcular la fecha exacta en la que ocurriría. Y esta milenaria obsesión parece haber ganado fuerza en las últimas décadas, coincidiendo con recurrentes crisis globales. Las películas de Hollywood sobre grandes catástrofes son
Afirma Moisés Naím, reputado analista político de origen libio, que los tiempos convulsos que estamos viviendo son, en gran medida, provocados por la "PPP". Esta triple P significa: populismo, polarización y posverdad. En otras palabras, líderes mesiánicos en todo el mundo han hecho uso constante de estas tres artimañas para engatusar al electorado y hacerse con el poder. La lista es larga: Trump en Estados Unidos, Bolsonaro en Brasil, Erdogan en Turquía, Orbán en Hungría, Chávez y Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua, Bukele en El Salvador... y, más recientemente, Giorgia Meloni en Italia