Durante el cierre, la directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, intentó aplacar las incertidumbres sobre las perspectivas del crecimiento global y la influencia que China y los países emergentes tendrían sobre ello. Lagarde dijo que el desempeño económico mundial será “modesto” y “desigual” en 2016, en medio de un escenario general “inestable”.