Derribar estatuas, ¿relectura de la historia o ataque al patrimonio?
29 September 2020
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María: | Días atrás, miembros de los pueblos Misak, Pijao y Nasa tumbaron la estatua del conquistador Sebastián de Belalcázar ubicada en la cima de un cerro en Popayán. Para el Movimiento de Autoridades Indígenas del Suroccidente Colombiano, este conquistador español cometió delitos como “genocidio, despojo y acaparamiento de tierras”. Su estatua era un símbolo de 500 años de esclavitud y derribarla “reivindica la memoria de ancestros asesinados por las élites”. No todos piensan igual, claro. El Ministerio de Cultura de Colombia lamentó el incidente. El alcalde de Popayán ya ha prometido que restaurará y volverá a instalar la estatua de este fundador de ciudades como Quito o Cali. Pero la sociedad colombiana se encuentra dividida entre quienes apoyan el reclamo de los pueblos indígenas y quienes rechazan lo que consideran una forma violenta de expresarse. Es un debate que se está dando en todo el mundo, realmente, Arturo. En Estados Unidos, en los últimos meses, se ha reavivado la polémica por estatuas que celebran un pasado esclavista. Y como ves, en América Latina también tenemos mucho que repensar. |